Dynamics 365, IA y velocidad de vértigo: navegando entre el FOMO y el FOBO

Hace unos años, cuando hablamos de actualizaciones de software, estábamos acostumbrados a grandes saltos anuales o incluso bianuales. Hoy en día, con el SaaS, todo sucede a diario: parches, mejoras pequeñas cada mes y dos “release waves” grandes al año. Sobre esta base ya vertiginosa, la llegada masiva de la IA lo ha cambiado todo de nuevo. Si estabas pendiente de la última función de Dynamics 365, prepárate: ahora te preocupa no solo no quedarte atrás, sino también no volverte obsoleto. Bienvenidos al territorio del FOMO y el FOBO en la era de la IA.

¿Qué son FOMO y FOBO?

  • FOMO (Fear of Missing Out): el miedo a perderse algo importante. En el mundo empresarial puede traducirse en sentir que si no despliegas la última solución de IA ya, dejarás pasar una oportunidad de negocio.
  • FOBO (Fear of Becoming Obsolete): el miedo a volverse obsoleto por no dominar nuevas tecnologías, especialmente la IA que automatiza tareas antes exclusivas de personas.

Estas dos sensaciones existen desde siempre, pero con el SaaS y la IA se han vuelto constantes. Cada mes, Dynamics 365 lanza parches y mejoras; cada seis meses, llega una ola de novedades que protege y potencialmente trastoca tus procesos internos. Ahora imagina añadir Copilot para FinanzasCopilot para Ventas o Business Central Copilot: cada uno promete ahorros de tiempo y mejoras en la toma de decisiones gracias a modelos de lenguaje que, a veces, parecen aprender demasiado rápido.

FOMO en el mundo de las aplicaciones empresariales

Cuando todo el mundo habla de un caso de éxito con IA, es fácil pensar que necesitas lo mismo, ya. Sin un plan claro, las implementaciones impulsadas por el FOMO acaban siendo proyectos sin objetivos medibles, que consumen presupuesto y desgastan equipos. En el último Build de Microsoft se filtró un memo interno donde hablaban de Tenant Copilot, una suerte de “gemelo digital” que conocerá tu empresa al dedillo y podrá responder a tus empleados en lenguaje natural. Suena fascinante, pero ¿tu organización está lista para compartir datos sensibles con una IA que evoluciona cada mes?

Y aquí está el quid: no es suficiente con “activar” Copilot en tu entorno. Debes evaluar riesgos, definir quién lo usará, para qué y cómo medirás el retorno. Si no lo haces, tu equipo vivirá en modo “esto puede fallar” y el FOMO pasará de ser un motor de innovación a un asesino de proyectos mal concebidos.

FOBO: el temor a quedar fuera del mapa

Por otro lado, el FOBO golpea en lo personal. Un informe reciente señalaba que una proporción significativa de profesionales teme que la IA reemplace sus tareas básicas, obligándolos a reinventarse (lograr nuevas habilidades, gestionar y supervisar a los agentes de IA). El Foro Económico Mundial estima que, de aquí a 2030, podrían crearse 170 millones de empleos nuevos en torno a la IA, pero también que unos 90 millones desaparecerán si no hay reentrenamiento masivo. Esa ecuación da vértigo si no tienes un plan de formación y transición.

Lo que para algunos es oportunidad (convertirse en arquitecto de soluciones de IA, experto en gobernanza de datos, diseñador de prompts), para otros es una amenaza directa a su papel. El riesgo real es llegar al día en que la palabra “obsoleto” pase de ser un sustantivo a un adjetivo que describa tu puesto de trabajo.

Dynamics 365: ejemplo de la aceleración SaaS + IA

Dynamics 365 ilustra a la perfección esta doble cara. En la Release Wave 1 de 2025 (abril–septiembre) Microsoft introdujo mejoras como:

  • Copilot-first en Finanzas, con automatización de conciliaciones y análisis de variaciones en Excel.
  • IA en Field Service para generar órdenes de trabajo y programar visitas sin intervención manual.
  • Agentes generativos en Customer Service, capaces de resumir tickets y sugerir respuestas.

Todo esto está disponible sin instalación en tu data center: basta habilitar funcionalidades en tu entorno SaaS y hacer un poco de configuración. Las empresas que no lo tomen en serio verán cómo sus competidores reducen costos y mejoran la experiencia de cliente, mientras ellas quedan “estancadas” en versiones antiguas.

Cómo surfear la ola sin ahogarte en FOMO o FOBO

  1. Define objetivos claros: antes de activar cualquier función de IA, pregúntate qué problema concreto vas a resolver y cómo lo medirás.
  2. Pilotos controlados: implementa primero en un área pequeña. Mide resultados reales antes de escalarlo al resto de la empresa.
  3. Plan de formación continuo: diseña rutas de aprendizaje para que tu equipo avance a la par de la tecnología. Incluye talleres de “cómo trabajar con Copilot” y sesiones para roles de supervisión de IA.
  4. Gobernanza y ética: establece reglas claras de uso, gestión de permisos y revisión de resultados generados por IA. Evitarás sorpresas desagradables y gestionarás riesgos reputacionales.
  5. Cultura de experimentación: celebra los éxitos y los fracasos controlados. Aprende rápido y ajusta el rumbo sin castigar a los equipos.

Con estas prácticas, tu organización puede convertir el FOMO en curiosidad bien dirigida y el FOBO en un motor de crecimiento personal y colectivo. La clave está en avanzar con ritmo ágil, pero también con conciencia: la IA no es magia, es una palanca poderosa que reclama tanto estrategia como talento humano.

Al final del día, el reto no es elegir entre quedarte atrás o volverte obsoleto. Es decidir cómo quieres navegar la próxima ola de innovación: con miedo o con valentía. Con un plan claro, el viaje puede ser tan emocionante como el destino.

Gracias por leerme. Últimamente le estoy dedicando mucho tiempo a generar contenido para Youtube y Twich. Te invito a que te pases por los canales y me sigas 🙂

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